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Los primeros días del nuevo año se presentan como un periodo esencial para todos los negocios, ya que representan la oportunidad de colocar los cimientos para el éxito venidero y establecer metas que impulsen el logro de los objetivos definidos.
Un arranque exitoso puede marcar la diferencia entre el logro de nuevas metas y quedarse atrás en el competitivo mercado empresarial.
Es fundamental por eso que las iniciativas corporativas estén alineadas con la misión y visión de la empresa, que representen el propósito frente al mercado y que estén direccionadas a un objetivo puntual.
Es importante recordar que las necesidades no son estáticas y deben ser revisadas y actualizadas periódicamente, para mantener alineación con los cambios en el entorno empresarial.
¿Cómo hacerlo? Aquí te traemos algunos consejos que puedes aplicar al iniciar este nuevo año. ¡Toma lápiz y papel!
1. Evalúa los resultados del año anterior
Antes de poder avanzar, es necesario analizar los resultados obtenidos el año anterior, para revisar si se alcanzaron los objetivos. Esto te permitirá tener una visión clara de los logros obtenidos y de las oportunidades de mejora que se deben considerar.
Otra forma efectiva, es realizar una evaluación de los estados financieros, identificando los ingresos, gastos y beneficios obtenidos.
Por medio de métricas de rendimiento, como el número de clientes, las ventas por producto o servicio, además de la satisfacción de los clientes en los servicios de la empresa, se obtendrán conclusiones que cambien el rumbo de los planes del nuevo año o los mantengan.
2. Desarrolla un plan estratégico
Una vez que hayas evaluado los resultados del año anterior, es hora de desarrollar un plan estratégico para el nuevo periodo. Este debe abordar acciones necesarias y asignar responsabilidades claras a cada uno de los miembros del equipo.
Emplea tácticas como:
- Establecer un calendario detallado para llevar a cabo las acciones. Asigna fechas límite para cada tarea y asegura un seguimiento de manera regular.
- Establece indicadores clave de rendimiento (KPIs) para medir los progresos. Estos KPIs pueden incluir métricas como el número de leads generados, el aumento en las ventas o la mejora en la satisfacción del cliente.
3. Plantea nuevas metas y objetivos
Es crucial tener en cuenta que las metas deben ser realistas y alcanzables. Establecer objetivos demasiado ambiciosos puede generar frustración y desmotivación en los empleados.
Es recomendable desglosar los objetivos en tareas más pequeñas y establecer plazos realistas para lograrlos.
Al establecer metas claras, le das dirección a tu negocio y te mantienes enfocado en lo que realmente importa.
Por ejemplo, si tu objetivo es aumentar los ingresos en un 20% este año, puedes establecer metas mensuales o trimestrales para monitorear tu progreso.
4. Adopta nuevas tecnologías
El mundo empresarial está en constante evolución, por ello es significativo mantenerse al tanto sobre las últimas tendencias tecnológicas para mejorar la competitividad y eficacia.
Además, se deben anticipar las necesidades de los clientes, para atenderles de la mejor manera en el presente y en el futuro.
La Facturación Electrónica es una de las tecnologías que brinda felicidad a clientes (por una mejor experiencia de compra), a trabajadores (porque agiliza las operaciones internas) y a la empresa (pues le permite ahorrar costos, que puede destinar a otras inversiones).
Una segunda iniciativa que puede causar gran impacto es la de ofrecer buenas oportunidades de capacitación a los colaboradores, para que fortalezcan sus conocimientos y habilidades.
Se pueden implementar programas de mentoría, donde los más experimentados puedan compartir su conocimiento con los empleados más nuevos.
5. Usa técnicas de gestión del tiempo
Uno de los mayores desafíos para cualquier negocio es la gestión eficiente del tiempo, recurso limitado y que debe utilizarse de manera efectiva, para lograr las metas. Estas son algunas técnicas de mejora:
- Prioriza las tareas: identifica las tareas más importantes y urgentes con métodos como la matriz de Eisenhower.
- Elimina distracciones: determina las distracciones que te impiden la productividad en el entorno laboral. Se puede incluir apagar las notificaciones del teléfono, bloquear el acceso a sitios web no relacionados con el trabajo y crear un ambiente de trabajo tranquilo.
- Utiliza herramientas de gestión: hay una variedad de herramientas disponibles que pueden ayudarte a administrar el tiempo. Estas incluyen aplicaciones de gestión de tareas y calendarios electrónicos.
Reconocer el trabajo individual y colectivo puede motivar en gran manera a tu equipo. Empezar el año de manera productiva requiere de una planificación cuidadosa y de una serie de acciones estratégicas que propongan un alcance eficaz para el posicionamiento de los negocios.
¡Así que llegó el momento de ponerse en acción!
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Escrito por: Catalina Hurtado
