¿Home Office?, ¡no hay problema!

¿Home Office?, ¡no hay problema!

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La pandemia que azota al mundo desde marzo del 2020 nos ha afectado a todos, en mayor o menor medida. Desde las actividades más sencillas hasta las más complejas, todos hemos visto cómo el COVID-19 perjudicó nuestras rutinas, y el trabajo no es ajeno a ello. Muchas actividades deben realizarse sí o sí desde el lugar de trabajo: un bombero no podría apagar un incendio por Zoom o un policía no atraparía un delincuente por medio de Teams. Esto es inevitable, pero en otros tantos trabajos, las actividades están desarrollándose desde los hogares de los empleados, a esto se le llama Home Office.

Por medio de distintas plataformas que permiten reuniones virtuales y demás necesidades, millones de personas en todo el planeta deben al internet y a la tecnología esta posibilidad de seguir teniendo empleo a pesar de la grave crisis sanitaria que se atraviesa.

Es por esto, porque sabemos que puedes ser uno de ellos, que decidimos traerte algunos consejos para que trabajes desde tu casa de la mejor manera, sin perjudicar tu salud:

  • Cuida tu postura. Siéntate recto, con la espalda baja apoyada, los pies apoyados en el piso, con las rodillas a 90°.
  • Realiza pausas activas. Para preservar la salud física y emocional, es necesario realizar pequeños tramos de ejercicios, de 8 a 10 minutos.
  • Muñecas apoyadas. Deben estar apoyadas en la mesa y en línea recta respecto al antebrazo.
  • Cambia las posturas. No mantengas una misma posición por un tiempo prolongado.
  • Cuida tu alimentación. Al estar en casa, muchos suelen ingerir demasiados alimentos sin siquiera darse cuenta. Controla la comida que estás dándole a tu cuerpo.
  • Disminuye el estrés. Hay muchos ejercicios cortos que ayudan a aliviar el estrés, elije el que más te guste y practícalo todos los días.
  • Realiza pausas de salud. Colaciones, hidratación, un café, un té. Tómate pequeños momentos en el día para ti y disminuirás el estrés que genera trabajar en casa.
  • Cuida tus ojos y oídos. Controla el volumen de los audífonos y, si puedes, evita usarlos. Baja el brillo a las pantallas y visita un oftalmólogo para ver la posibilidad de utilizar gafas con filtro azul para las pantallas.

 

Trabajar en el hogar ha sido una bendición para muchos, pero no por ello deberías dejar de cuidar tu salud. Recuerda en todo momento que tu cuerpo puede pagar caro el adquirir malos hábitos, sigue nuestros consejos y previene todas esas enfermedades que son evitables.

Por Pablo Ortiz

 

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